Conoce cómo puedes protegerte de las radiaciones electromagnéticas
Es imposible bloquear todos los campos electromagnéticos generados por tu teléfono móvil y que éste siga funcionando. De igual manera, tampoco se pueden bloquear todas las radiaciones electromagnéticas emitidas por un ordenador portátil y que funcione con normalidad. De hecho, toda la tecnología moderna (tanto inalámbrica como cableada) emite radiación electromagnética.
Además, cada año estamos rodeados por más dispositivos de este tipo. Y los mismos funcionan, precisamente, emitiendo radiación electromagnética. Así que si quieres usar y disfrutar de la tecnología moderna (o si vives con otras personas que lo hacen, por lo que es imposible escapar), entones te resultará imposible evitar toda exposición a los campos electromagnéticos.
Sin embargo, existe la opción de usar un protector de radiaciones electromagnéticas. Así que echemos un vistazo a cuáles son las opciones más populares.
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Bloqueadores de la radiación en teléfonos móviles
Hoy en día, sigue existiendo cierto debate acerca del potencial cancerígeno que tiene la radiación producida por los teléfonos móviles y por otros campos electromagnéticos (o EMF) de radiofrecuencia, como los creados por el Wi-Fi y el Bluetooth. Pero tanto si la radiación de los teléfonos móviles es dañina como si es inocua, existe una próspera industria que ofrece productos para reducir la exposición.
La realidad es que el mercado de productos de protección no hace más que crecer a medida que más y más personas empiezan a ser conscientes de los peligros que supone la radiación electromagnética. Esto ha hecho que cada vez más empresas entren en este mercado, muchas de ellas con productos inferiores, de baja calidad o que directamente no funcionan.
Estas empresas sólo intentan ganar dinero con una nueva moda, pero no han realizado las investigaciones ni han tomado las medidas necesarias para garantizar que sus productos mejoren de verdad la salud y la vida de la gente.
Cuando tu teléfono móvil transmite cualquier tipo de datos (tanto si es mediante una llamada, un mensaje de texto, al navegar por Internet o al realizar una conexión por Bluetooth), lo hace usando radiofrecuencias, que son una forma de radiación electromagnética. Estos datos se envían en paquetes y son recibidos por una antena de telefonía o por otros dispositivos.
Pues bien, se ha demostrado con total certeza que la radiación emitida constantemente por tu teléfono tiene efectos biológicos sobre el organismo. Éste es el motivo por el que resulta tan importante usar un protector de radiaciones electromagnéticas. De hecho, es posible que te preguntes por qué esta radiación no se encuentra más regulada. Pero la realidad es que sí lo está. En concreto, muchos países utilizan una medida conocida como tasa de absorción específica (o SAR, por sus siglas en inglés) para determinar la cantidad de radiación que absorbe el cuerpo procedente de distintos dispositivos.
Todos los fabricantes de teléfonos deben medir y publicar este parámetro, el cual no puede superar los 1,6 vatios por cada kilogramo de peso corporal. Sin embargo, la realidad es que esta tasa no es una buena medida del peligro que puede suponer un teléfono móvil. De hecho, existen multitud de estudios sobre los efectos biológicos perjudiciales que tiene la exposición a los campos electromagnéticos.
La principal conclusión que se puede extraer de dichos estudios es que incluso los niveles muy bajos de radiación electromagnética pueden ser dañinos para el cuerpo humano. Esto incluye alteraciones en el ADN, así como efectos sobre el desarrollo del cerebro y el cráneo en crías de animales expuestos a la radiación de la telefonía móvil durante el embarazo.
Por otro lado, en 2010 se publicó el estudio Interphone, que fue el más grande y completo acerca de la relación entre los riesgos de la telefonía móvil y los efectos negativos sobre la salud. La conclusión del mismo fue que si usas tu teléfono móvil durante apenas 30 minutos al día, después de 10 años tendrás un 40% más de riesgo de desarrollar un tumor cerebral. Eso quiere decir que se te considerará como de “alto riesgo” después de haber usado el teléfono durante 1640 horas. Este grupo de alto riesgo tiene el doble de probabilidades de desarrollar un tumor cerebral en el lóbulo temporal. Y precisamente, esa parte del cerebro es la que está más cerca de la antena del teléfono cuando lo sujetas contra tu cabeza.
De hecho, cuando se encontraron tumores cerebrales en el grupo de control, hubo el doble de probabilidades de encontrarlos en el lado de la cabeza en el que se usaba el teléfono. Por este motivo resulta fundamental que uses un protector de radiaciones electromagnéticas para tu móvil.
Fundas protectoras
No existe ninguna carcasa de protección frente a los campos electromagnéticos que sea una solución perfecta. De hecho, la realidad es que ningún protector de radiaciones electromagnéticas bloqueará toda la radiación emitida por tu teléfono cuando lo sostengas contra tu cabeza. Por lo tanto, el objetivo de estas fundas es reducir la exposición a las radiaciones. En concreto, algunas de estas carcasas afirman que pueden bloquear hasta el 99% de la radiación de radiofrecuencia.
A la hora de elegir un buen protector de radiaciones electromagnéticas debes tener en cuenta los siguientes factores:
Protección EMF
Es el parámetro más importante, ya que debes asegurarte de que la carcasa que vas a usar reduce de verdad la exposición a la radiación asociada a los campos electromagnéticos (o EMF). Algunas de estas fundas son de baja calidad o tienen un mal diseño, lo que podría acabar aumentando tu exposición.
Calidad de la carcasa
Como usamos nuestros teléfonos móviles de manera constante, debemos asegurarnos de que la carcasa no suponga un estorbo. Por lo tanto, debe estar hecha de buenos materiales, y tiene que resultar cómoda y funcional.
Reputación del fabricante
Debes cerciorarte de que la carcasa esté fabricada por una empresa afianzada, y que no se trate de una persona que se limita a poner su marca en un producto falsificado importado del extranjero.
Estudios
Es imprescindible que te asegures de que el fabricante haya realizado estudios que demuestren que sus productos bloquean o reducen la exposición a la radiación electromagnética de los teléfonos móviles. En este sentido, debes tener en cuenta que los estudios de algunas empresas se centran en los materiales usados para fabricar las carcasas, por lo que no analizan las carcasas propiamente dichas.
Servicio de atención al cliente
Es muy importante que tengas a tu disposición un buen servicio de atención al cliente que te permita hacer preguntas, obtener ayuda y devolver el producto en caso de que no te funcione.
Precio
Algunos productos de protección que se venden hoy en día en el mercado tienen precios desorbitados que los ponen fuera del alcance de muchas personas. Sin embargo, es posible encontrar un buen protector de radiaciones electromagnéticas por entre 75 y 100 euros.
Pegatinas protectoras
Se trata de pequeñas pegatinas que se pueden colocar en el móvil. A veces hay que pegarlas en el propio teléfono, mientras que otras veces se ponen en los auriculares. La idea básica es que estas pegatinas atraen y absorben la radiación emitida por el teléfono.
Llevan existiendo desde hace décadas, pero últimamente se han popularizado mucho debido a que cada vez más fabricantes se han subido al carro y las venden como la panacea para evitar la radiación de los teléfonos móviles.
En el mercado hay disponibles muchos tipos diferentes de pegatinas protectoras, y algunas son bastante más caras que otras. Además, hay muchas que afirman reducir la exposición a la radiación en hasta un 99%. Normalmente contienen metales y están diseñadas para desviar y/o absorber las ondas de radio.
Además, estas pegatinas protectoras también son eficaces con casi cualquier dispositivo electrónico que emita radiación electromagnética, incluyendo ordenadores portátiles, tabletas, monitores para bebés, televisores o routers WiFi, entre otros muchos. Normalmente vienen en paquetes de varias, y sus precios oscilan entre los 35 y los 60 euros.
Colgantes de protección electromagnética
No todo el mundo es extremadamente sensible a la radiación electromagnética, o al menos no tanto como para sentir de forma constante sus efectos y síntomas. En este sentido, debes tener en cuenta que hay personas que sufren la llamada hipersensibilidad electromagnética. Estos individuos tienen síntomas constantes producidos por este tipo de radiaciones, por lo que pueden sentir sus efectos.
Ahora bien, el hecho de que seas o no extremadamente sensible a los campos electromagnéticos no tiene nada que ver con los daños a largo plazo que tiene en tu organismo. Así que si buscas un protector de radiaciones electromagnéticas, una de las mejores cosas que puedes hacer es comprar un buen colgante de protección electromagnética, el cual te ayudará a reducir parcialmente tu nivel de exposición.
En concreto, un colgante de protección electromagnética puede absorber o bloquear la radiación que nos rodea, por lo que es una de las mejores formas de proteger tu cerebro, tu corazón y otros órganos internos. Pero para entenderlo mejor, es necesario aclarar algunos conceptos básicos relacionados con la absorción y el bloqueo de la radiación.
En primer lugar, cuando pienses en materiales o tecnologías (como la shungita, la turmalina negra, los microprocesadores, las antenas de resonancia, etc.), debes intentar evitar hacerlo en términos de cantidades absolutas.
Normalmente, a la hora de hablar sobre un protector de radiaciones electromagnéticas (como es el caso de un colgante), su capacidad para reducir la radiación es lo que en Física se conoce como atenuación. Este concepto se refiere a la pérdida gradual de intensidad a medida que la energía atraviesa un material o un campo.
Por otro lado, cuando compres un colgante de protección electromagnética, es importante que investigues sobre la tecnología que usa. Leer sobre esto puede ser de ayuda para cerciorarte de que entiendes la manera en que bloquea o absorbe la radiación. Por ejemplo, hay colgantes que utilizan la tecnología de interferencia negativa para cancelar los efectos perjudiciales de las ondas electromagnéticas.
Si el protector de radiaciones electromagnéticas que te estás planteando comprar no dispone de información acerca de la tecnología que proporciona dicha protección (incluyendo estudios, vídeos o cualquier evidencia de que funciona), es mejor seguir buscando.
Algunos de los factores más importantes son los siguientes:
- La reputación de la empresa.
- La disponibilidad de estudios e investigaciones que respalden el producto.
- La comodidad del colgante.
- El diseño.
- El precio.
En lo que respecta al precio, dependerá del tipo de colgante que elijas: existen opciones baratas que salen por alrededor de 30 euros, pero los modelos más sofisticados pueden alcanzar los 200 euros. A continuación te nombramos los tipos de materiales más comunes en los colgantes:
Shungita
La shungita es un material muy popular en el mundo de la protección EMF. Este mineral único sólo se encuentra en la región rusa de Carelia, y posee todo tipo de beneficios para la salud. Además, es uno de los minerales más potentes cuando se usa como protector de radiaciones electromagnéticas. En concreto, existe un estudio realizado con ratas que demuestra que la protección proporcionada por este material es capaz de reducir la gravedad del daño producido por la radiación electromagnética de alta frecuencia.
Turmalina negra
La turmalina es una gema única. Algunas personas se refieren a ella como la “piedra de la electricidad”, porque es el único cristal conocido que es capaz de generar tanto iones positivos como negativos. De hecho, ya a finales del siglo XIX se demostró que generaba un pequeño campo eléctrico propio.
Más tarde, a finales de la década de 1980, científicos japoneses descubrieron que la turmalina tenía esas mismas propiedades incluso cuando se cortaba en trozos muy pequeños, es decir, una carga positiva, otra negativa, y la liberación de ondas alfa.
Por estos motivos, se cree que es uno de los minerales más potentes a la hora de proporcionar protección frente a los campos electromagnéticos. Sin embargo, al contrario de lo que ocurre con otros minerales que bloquean o absorben la radiación (como es el caso de la shungita), la turmalina negra aumenta el campo eléctrico del propio cuerpo para que pueda protegerse frente a la radiación.
Además, se dice que la turmalina negra ofrece otros muchos beneficios para la salud, y ha sido usada como piedra sanadora por curanderos y chamanes de todo el mundo. Además, los pendientes de turmalina limpian y purifican la energía negativa, poseen un efecto relajante e incluso pueden aumentar la seguridad en uno mismo. Ahora bien, al contrario de lo que ocurre con la protección EMF, estos efectos se basan un poco más en la fe.
Orgonita
La orgonita es una sustancia producida usando resina, distintos metales y cuarzos. Es conocida porque ayuda a armonizar y equilibrar el cuerpo. Además, también se usa como protector de radiaciones electromagnéticas.
A principios del siglo XX, un psiquiatra llamado Wilhelm Reich llevó a cabo una serie de estudios sobre la orgonita. Dado que ésta se compone de una mezcla al 50% de materiales orgánicos (la resina) e inorgánicos (los metales), provoca un estado constante de atracción y de repulsión. Esto genera un efecto de “limpieza” que crea la energía con carga que libera la sustancia. Pues bien, es esta energía con carga la que limpia la energía negativa y protege al cuerpo contra la radiación electromagnética.
Además, se ha demostrado en repetidas ocasiones que la orgonita:
- Mejora la calidad del sueño
- Proporciona más energía a quien la lleva consigo
- Equilibra el estado de ánimo
- Ayuda con la hipersensibilidad electromagnética
- Mejora el sistema inmune
Ropa anti-radiación
La ropa de protección contra la radiación es algo esencial en el mundo moderno. Proteger tu cuerpo de la radiación cotidiana a la que estamos expuestos, ya no es una opción, es una obligación. Las prendas que bloquean la radiación, como sudaderas con capucha, tops, camisetas y sombreros, protegen tus órganos vitales en tu lugar de trabajo, en el tren o en el coche.
La ropa blindada contra la radiación es exactamente lo que parece. Pueden protegerte de las radiaciones nocivas bloqueándolas antes de que tu cuerpo las absorba. Lo mejor de este tipo de ropa es que se ve y se siente como la ropa normal.
Esta ropa se fabrica mezclando metales y fibras en un tejido que bloquee la radiación, como uno de los siguientes:
- Plata
- Cobre
- Acero inoxidable
- Aluminio
- Níquel
- Poliéster
- Algodón
- Rayón
- Seda
Cortinas que evitan la radiación
Si alguna vez te has preocupado por la radiación ambiental que entra en tu casa procedente de cosas como las torres de telefonía móvil o las líneas eléctricas, es posible que te hayas preguntado qué puedes hacer para evitar la exposición a ellas. Una opción muy interesante son las cortinas anti radiación, para evitar la entrada de esta radiación a través de tus ventanas.
Por lo general, se trata de un tejido fabricado con algún tipo de metal capaz de apantallar la radiación, como el níquel, el cobre, el aluminio o la plata, combinado con poliéster.
El material de plata se teje a través del poliéster para producir un tejido ligero, resistente y protector. Este material se utiliza para fabricar cortinas o, más comúnmente, forros de cortinas.
Esta es una forma fantástica de reducir tu exposición a este tipo de radiación.